Fatal Attraction

Cap 39.

Suave contacto.

Sam abrió los ojos de par en par

-¿Puedo tocarlas?

-No seria la primera vez que las tocas-Dijo Danny con una sonrisa pícara

Sam omitiendo su comentario, las observa lentamente, toda su magnitud y textura, eran enormes.

-No tengas miedo

Muy lentamente Sam coloca sus dedos sobre la ala izquierda y al sentirla por completo, en su interior presiente que de alguna manera Ella y Danny se han conocido antes.

Danny agarra ambas manos de Sam y las coloca en su pecho

-¿Sientes eso?

Sam asiente

-Siempre ha latido por ti y para ti y seguirá así por toda la eternidad, de velo y corona te casaste conmigo, un anillo coloque en tu dedo alguna vez-Danny la suelta y encoge sus alas, desvía la mirada de Sam y se coloca en la ventana-Y aunque lamento no haber podido procrear contigo, los años que vivimos fueron los mejores de mi eterna vida.

-¿Por qué me buscas ahora?

-Todos los días te soñaba-Danny la estruja por los brazos-¡Te soñé por años! sucumbido en tristeza y desesperación, me daba miedo buscarte, ¡No sabia donde podías estar!-Danny se aleja y se recuesta  a la pared -Recuerdo el día que viajamos, me pediste que te trajera a New York y desde entonces amaste esta cuidad como a nada en la vida.

 

Sam perpleja por lo que acababa de decir Danny se acerca a él y le pregunta 

-¿Donde viviamos?

-En Londres, Inglaterra 

-¿Cuantos años tienes?

-Para la sociedad tengo 20, pero ya no recuerdo mi verdadera edad

Danny parecía un príncipe sacado de cuento de hadas, de piel blanca, cabello rubio medio, ojos azul pálido, pecho y brazos voluptuosos, con aire de descaro y picardia que hacia preguntarse si él era real.

Sam sin nada que agregar mira a Spencer, el cual se acerca a Ella.

-¿Y qué hay de cierto en ese relato?-Le pregunta Spencer a Danny

-Todo

-Es posible que sea verdad-Dice una tercera voz completamente conocida por Sam

-¡Val!-Grita Sam emocionada

-Sin embargo <nu cred că> 

Sam la mira extrañada, habia pronunciado algo en un idioma extraño para ella

-Se aproxima una tormenta querida

Sam un tanto desconcertada se acerca a Val pero esta se desvanece como polvo soplado por el viento.

-¿Quien es esa?-Pregunta Spencer

-Mi hada-Responde Sam